El domingo terminé exhausta después de celebrar #emmacumpleuno, me dolían hasta las pestañas, y el lunes seguía con mis mismas dolencias, con el agravante que tenía que organizar toda una casa y todos los chécheres que había utilizado necesitaban ser colocados y ordenados en mi humilde morada. (una tarea apoteósica) o sino el Sr. Pepito iba a morir de un infarto con mis locuras.
Y pasé la mayor parte del tiempo organizando las cajas y menaje en la cocina. Y fue cuando me di cuenta que la cocina necesitaba un leve cambio. Una nueva nevera, además que los planetas se han alineado a mi favor y el congelador comienza a no enfriar. ¿Casualidad? Lo tomo como una señal del destino.
Así que hoy un post muy ligerito cargado con imágenes de la nevera de mis sueños. A ver si algún día puede entrar en la cocina de mi casa.
via: Deposito santa mariah Sigue leyendo