Desde siempre me han gustado los columpios, de hecho salía corriendo como una loca a coger de primera los que habían en el colegio. Me encanta balancearme en ellos. Y ahora que tengo una pequeña no veía la hora que ella pudiera montarse en uno. Su primera vez fue bastante divertida, ese sentimiento entre el asombro por lo desconocido y el miedo por no saber muy bien de que iba, fue increíble. Por un periodo corto de tiempo fue su favorito, ahora se decanta por el tobogán. Así que me puse a pensar que tal quedaría un columpio dentro de una casa o apartamento. Y mira lo que me encontré por la web.