Aún tengo el vivo recuerdo de esa madrugada del 23, desvelada por tu llegada, de los dolores haciendo estragos en mi y gritando como una loca en el hospital, (si, porque no me contuve, me dolía y mucho y mi salida eran los gritos). Hace un año que tu papá se encontraba a mi lado como el mejor de los apoyo. Nunca se lo he dicho pero gracias a él, guardo un maravilloso recuerdo de aquel dolor insoportable a la enésima potencia. Sentir su mano, y que me ayudara a respirar es de lo más grande que ha hecho por mí. Es un momento que atesoro en mi memoria y que jamás quisiera olvidar.

El 23-07-2013 nacía mi frijolita, pequeñita, indefensa, rojita y altamente soñolienta. Sobre las 10 de la mañana asomaba su tan impactante cabello negro ante la incredulidad de la enfermera, que aceleró todo el proceso en cuanto el Sr. pepito le dijo que él la veía, y que la iba a sacar él.

Hoy quisiera escribirte a ti hija, por el temor más grande que tengo, el que olvide todos estos momentos que me han hecho tan feliz, quizás leas esto algún día y te sonrojes (o no), y puede que te guste (o eso espero), pero lo hago desde el más especial de los cariños: el de madre.

En tu cumple quiero coleccionar momentos de estos 12 meses a tu lado. Hice un ejercicio de parar, rebobinar, y nuevamente darle al play.

Has dormido fenomenal desde el día 1, con uno que otro trasnocho, pero nada que no podamos olvidar. Días de insomnio no nos tocaron mucho, lo cual te agradezco. Has viajado más que tu papito y yo juntos a esa edad, no hay carro, carrito, avión que se te resista. Has hecho un vuelo transocéanico y te has portado como una campeona. Cada noche te duermes en mis brazos, meciéndote e inventándome canciones (que no mejoro por cierto). El día que ya no sea así, lloraré. Me has regalado las mejores sonrisas ever, antes de dormirte cuando sólo somos tu y yo y sé que sólo sonríes para mí. Los cintillos y las gafas te duran 5 segundos puestos, lo justo para tomarte la foto, te molesta de manera sobrenatural así que es algo que tendremos que trabajar, porque no me rendiré. Tus abuelitos colombianos pisaron por primavera vez Europa para conocerte y que bien lo pasamos. Te salió tu primer diente a los 7 meses hasta conseguir a lo largo de todo este tiempo que el número aumente a 6. El día que diste tus primeros pasos, me dieron ganas de llorar y me salieron maripositas en el estómago. Ahora no hay rincón de la casa que no conozcas ni visites.

 Tu juego favorito desde siempre ha sido jugar a esconderte. Debajo de cualquier tela que se te aparezca en el camino. Te encanta echarte todo encima e intentar ponertelo. Tus lugares favoritos son el baño y la cocina (como no). Te encanta desenrrollar el papel higiénico y sacar la botella de aceite de oliva de la despensa. Tu hobbie favorito es abrir todos los cajones y puertas, amas «organizar» todo lo que hay en ellos, y cuando todo está fuera, te aburres y quieres seguir en otro lado.Te emocionas cuando nos besamos tu papi y yo y  no te imaginas como me encanta eso.  Adoras con locura el agua en todas sus presentaciones, la hora del baño es uno de los momentos que más deseas. Darte de comer es mi tortura diaria, y es que quisiera que fueras perfecta y abrieras esa boca como Dios manda, sólo espero que esto mejore con el tiempo. Coges los libros y comienzas a «leerlo», es una delicia verte haciéndolo. Te bajas de la cama como toda una experta. Tiras besos chistosos pero cuando te pedimos besos, pones tu el cachete. Cuando te levantas de dormir y sientes que estás sola en la cuna, lloras y comienzas a decir MA-MÁ y desde entonces lo haces siempre. Muero de amor con esto.

Comienzas a mostrar tus gustos, te gusta más lo dulce que lo ácido. El agua a los jugos. En tu cabello sigo buscando algún rizo mio, al parecer están un poco perdidos. Eres la niña de la sonrisa eterna, tanto que ahora tienes una risa fingida encantadora. Te encanta chismosear absolutamente todo lo que pasa alrededor.  Te encantan que te mimen y consientan. Te das con todo el mundo. Te gusta tatarear las canciones. Todo tipo de botón te fascina, apagar la luz, presionar el 5 en el ascensor, prender y apagar el home cinema, hasta mi pezón. Cuando coges un lápiz te emocionas y comienzas a hacer garabatos. No aplaudimos mucho así que tenemos esa asignatura pendiente. Sabes acariciar la cara cuando escuchas un «ahmmmmmm»», porque te enseñamos a no pegar. Tu papá es de lejos la persona que más adoras en el mundo. Cuando escuchas el sonido de la puerta y las llaves, sabes que ha llegado y gritas. Soy tan feliz en ese momento.

Llamas por teléfono, pero hablas cuando te da la gana. Aprendiste a decir No con la cabeza desde el minuto 0. Le has perdido el miedo al tobogán, el columpio es tu aliado y la arena tu mejor amiga, nuestra ida al parque es una cita inamovible. Te cuesta entretenerte y esto lo llevo fatal. Darte medicinas ha sido lo que peor he llevado, porque no hay manera que no la botes. Cuando tienes sueño comienza tu hiperactividad y tu energía se multiplica y no hay quien pueda contigo. Nuestra primera vez en urgencia, fue de lo más ansioso en la vida, pero tu lengua se curo a la velocidad del rayo. Odias la silla del carro y  hasta el día de hoy seré tu compañera de puesto porque ya te has hecho mayor y me iré al lado de papá. Amas las burbujas, las galletas y los juegos con adrenalina (como hacer que te dejamos caer). Siempre compartes lo que estás comiendo. Te gusta limpiarte la planta de los pies cuando sientes que están sucios. Mueves la mano para decir adiós. Dices «hola», «papá», «mamá», «amua» (agua), «ma» (más), adio (adiós).

Seguramente he olvidado otro tanto, pero me conformo con recordar estas. Ha sido un año que no tiene descripción, la palabra INCREÍBLE se queda corta. Para mi han significado un cúmulo de sensaciones, una alegría inmensa y mi mejor año con mucha diferencia. Todos estos recuerdos me lo confirman.

¿Creés que necesito algo más para ser feliz, si lo tengo TO-DO?. Te tengo a tí.

Hija mía, Feliz Cumpleaños

P.D.: Hace 6 meses te contaba esta historia.