Hoy no vengo con ningún DIY, aunque perfectamente podría nombrar mi favorito, tampoco vengo con algún post de los detalles que tuve en mi boda, como este, este o este otro. Tampoco vengo a contarles mis aventuras como mamá como alguna vez les conté aquí y aquí o mostrarles alguna fiesta.

A raíz de mi segundo aniversario de aterrizaje en estas tierras, he estado un poco más pensativa de lo normal y en modo reflexión esta semana y cuando me encontré en pinterest con esta frase, todos mis pensamientos tomaron sentido.

Y aunque hace dos años yo era feliz, ejercía mi profesión en la mejor empresa ever, tenía una compañera de trabajo inmejorable, una familia siempre a mi alcance, unas amigas únicas, una independencia fantástica, tenía todo  lo necesario para sonreír. Pero a raíz de mi renuncia a todas esas cosas, me encontré con un nuevo inicio, no el más agraciado, pero si uno que ha hecho que haga cosas que nunca estuvieron en mis planes. Me marcó otra hoja de ruta.

Cuando llegué me sentía perdida, dormía y dormía, los días se me hacían eternos e intentaba buscarle un acomodo a todas las cosas que había dejado atrás, ocupaba mis días entre oficios varios caseros (que jamás en mi vida había hecho tan seguido) y con otras actividades que debía emprender. Y aunque trabajaba en la distancia, no era suficiente. Hasta que decidí canalizar todas mis energías a las cosas que realmente me hacían feliz. Y fue todo un éxito. Hoy en día soy mucho más feliz que 24 meses atrás, encuentro en las pequeñas cosas, alegrías indescriptible, me gusta todo lo bello que tenemos ahí fuera. Mi hija es mi gran fuente de inspiración cada día y a ella le debo mucho más de lo que se imagina.

Hoy en día dedico más tiempo a todas esas cosas que le dan buena vibra a mi corazón y que me sacan una sonrisa, no importa que un día la cama este sin arreglar o la sala un poco desordenada, vivir en modo slow life ha hecho que aprecie y le de importancia a las cosas que verdad tienen sentido.

Y bueno, sólo deseaba compartir con ustedes mis reflexiones de miércoles, y que penses si realmente le dedicas más tiempo a esas cosas que te roban una sonrisa? No dudes en hacerlo, en creer que puedes.

Que pasen un bonito día.