Ya hace muchoooooooooooooo que bautizamos a nuestra pequeña, la bautizamos al mes y medio de nacida aprovechando que estaban mis papas aquí y la madrina no se había ido al extranjero. (Vuelve pronto, ehh)
Fue algo muy familiar, en la ciudad del Sr. Pepito, rodeada del mar y en un lugar con mucho encanto. Con una atención de 10 y un menú exquisito.
Apenas hablamos mi marido y yo de bautizo, se me encendió la máquina creativa, comenzó a llenarse mi cabeza de muchas ideas y un sin número de cosas que quería hacer. Iba a explotar mi cabeza de tanta pensadera. Pero con una hija recién nacida, una casa que atender y unos papas de visita, la cosa era un poco compleja.
Como siempre no sabía por donde empezar, quería una temática pero ninguna me robaba el corazón. Hasta que decidí que todo debía girar en torno a frijolita (fue el nombre que le pusimos mi esposo y yo a nuestra pequeña cuando no sabíamos que era y la llamamos así durante todo mi embarazo). Así que gracias a un regalo de una persona muy especial, pude tener una base para empezar.
Como siempre, quería millones de cosas, pero logré hacer una lluvia de ideas con aquellas que más me gustaban y basándome en la imagen anterior pude concluir lo que quería, aterrizar mi imaginación y así poder transmitirlo a mi amiga Heidy que con su ayuda valiosa y su indiscutible talento lo transformó en una tarjeta de invitación con historia. A ella le bajaría el sol, la luna y las estrellas por ser tan talentosa y ayudarme tanto. Muchas gracias amiga!!!!!
Elegir la gama de colores no era fácil, así que me decanté por el mint, el rosa y el azul turquí. Juntos completaban una paleta de colores ideal.
La tarjeta constaba de una pequeña cajita de CD donde iban las dos tarjetas cuadradas (que me hizo mi mamá), tenía un pequeño banderín con el nombre de mi pequeña pegado en la cara izquierda de la tarjeta y un círculo de invitación al bautizo. Todo esto amarrado con un cinta de corazones. Y así quedó su tarjeta de invitación.
Tengo algunas fotos del montaje que hice en mi casa de las tarjetas (esto mientras frijolita dormía, mi madre recortaba y veía novelas y mi papá hacía la comida). A mi me encantaron y las guardo como un tesoro. También hice botones, espejos, unas bolsitas de recordatorio con la foto de la frijolita, los carteles del sitting, de la comida y del photobooth, el menú, entre muchas otras cosas. Espero mostrarselas en otro post. Todo girando alrededor de su logo de frijolita.
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A disfrutar el juernessss!!! Que se acaba enerooooo!!!
Diooos nos dejaste como en suspensoo!! Divinoaaas se ven..
hermooooooosa