La Navidad ya está aquí, la sientes, la escuchas, la ves, la hueles, la vives.  Es inevitable, la ves en las vitrinas de los locales comerciales llenos de adornos, las luces en la ciudad que te avisa que ya está aquí, se manifiesta de mil maneras en un mes, y a veces desde antes, según decida el comercio y el consumismo. La escuchas en forma de canciones en las emisoras, en los villancicos de las novenas, la vives con el sol radiante, la brisa fresca, el frío latente. La sientes con el trancón en la calle, la gente con sus compras, el gentío del centro comercial. La hueles con las hayacas, el chocolate caliente, las natillas, los buñuelos, ¿Pero realmente haces un stop y vives la Navidad? ¿Realmente vives la vida en modo:slow esta época del año?

En mi casa la navidad era especial, esperábamos con ansias el momento sacar árbol, arma árbol, decora árbol, hasta que un día mí mamá creyó que crecimos lo suficiente como para matarla (como le digo yo siempre burlándome) y se dejó de poner el árbol, las luces y hacer la novena. Pero como eso no se olvida, hace un año que decidí que la Navidad la quería en mi casa y que nadie se interpusiera en nuestro camino. Comencé comprando un gran árbol, un pequeño pesebre y así mi casa se va llenando de la magia de la Navidad poco a poco.

Desde que me casé, le he cogido especial cariño, y deseo transmitirle a mi hija ese sentimiento. Que sea el inicio de una verdadera tradición y de un anhelo inigualable.

He aquí mi declaración de intenciones navideña.

Llamaré a todas las personas a quienes quiera desearle una Feliz Navidad. Una llamada… no un whatsaapp, un mensaje de texto o algún mensaje en cadena que rondan para estas fechas. A veces solo basta con hacerles sentir que piensas en ellos, que están ahí y que los recuerdas. Que te tomas dos segundos de tu tiempo para desearles de corazón una Navidad llena de magia.  Me escucharán las personas que más quiero, aquellos que sé que les hará especial ilusión. (Sólo espero que no se me salga de las manos)..

Pondré villancicos todos los viernes, o los fines de semana, bailaremos y cantaremos juntos. Haré que en cada rincón de la casa baile al son de “un burrito sabananero” o “beben y beben y vuelven a beber los peces en el río por ver a Dios nacer”.

¿Qué es la navidad sin una tarjeta? Crecí recibiendo muchas en casa las cuales decoraban algún rincón del árbol. La gente se detenía a escribir un mensaje y enviarla a las personas que más quería. Yo quiero escribir mis tarjetas navideñas a mano (mi letra no es tan bonita, así que le tocó al Sr. Pepito) con un mensaje inspirador, uno que saque sonrisa, que saque ilusiones, con un envoltorio delicado. Además que este año tendrá una mini protagonista.

Vía: Minted

Haré de mi cena de fin de año no pasa desapercibida, como una más, cuidaré los pequeños detalles y que se sientan invitados de lujos. Prepararé la mesa, decoraré el lugar. Al fin y al cabo es en la mesa donde se pasa más tiempo compartiendo y que mejor que hacerla especial, así podrán atesorar ese gran momento en sus corazones.

Haré buñuelos y compartiré con la familia el resultado final de esta receta tan ideal para estas fechas. Invitaré a mis amigas que más tengo cerca (cual menos sepa cocinar) y derrocharemos talento en la cocina, la cual será la protagonista de nuestro encuentro #comohacerbuñuelosynomorirenelintento. Saldremos airosas lo aseguro.

Envolveré todos los regalos yo misma, como el año pasado, le dedicaré tiempo a mimar el detalle comprado, un regalo único sin tanta arandela, un regalo que invite a mirar más allá. Un regalo envuelto con cariño y amor.

Vía: Garlandofgrace

Sonreiré al sol, al cielo, a la luna, a la naturaleza, a Dios, me dejaré envolver con la magia de esta época y viviré una Navidad como nunca antes, al lado de mi esposo y mi hija y todas las personas que quiero (aunque muchas estén a 7.627 km).

Cumpliré estas intenciones una a una…

¿Y tú como quieres vivir esta navidad?