¿Has visto alguna vez una película en medio del mar? ¿O te has sentido en un paraíso al ver una película? ¿Te has imaginado alguna vez que haya un cine encima del mar? A menos que tengas una isla privada, (oye si es tu caso, afortunado tú). Aunque yo creo la gran mayoría de nosotros los mortales no ha tenido ese privilegio, porque ver tu peli favorita en unos de los mejores lugares del mundo, el mar, debe ser una experiencia inolvidable. Algo que no cualquiera puede contar.
Pero, pero, pero
En el festival de cine tailandés “Film on the Rocks Yao Noi”, en marzo del año pasado, lo hicieron posible. Me ha parecido increíble.
Sus organizadores aspiran a convertirse en una plataforma alternativa en la que los diferentes mundos convergen con el fin de iniciar un diálogo no sólo consigo mismo, sino también con el medio ambiente, lo humano y lo natural, los cuales coexiten, es como está definido en su página el concepto de su festival.
Dicho festival busca diferenciarse de otros festivales de cine de todo el mundo, (y de qué manera lo han conseguido, para mi concepto), quieren centrarse en nuestra relación con la naturaleza y reinventar nuestra conexión con el cine. Esta hermosa experiencia, tuvo lugar en una hermosa laguna en la isla de Yao Noi en la provincia tailandesa de Phuket. Un lugar inusual para realizar un evento de este tipo. Un espacio improbable e impensable. Pero acertado para ofrecer una visión distinta de las cosas: Justo encima del agua.
Durante cuatro días, la isla, fue el recurso para la proyección de películas al aire libre, cenas increíblemente escénicas y cine-debates. Pero su plan estrella fue sin duda, su sala flotante, la cual fue colocada en frente de las dos rocas que protegen la pequeña isla, ahí los espectadores se encontraban sentados en grandes cojines convirtiéndose en un auditorio en medio de un paraíso terrenal.
La propuesta de este festival hace que evolucione el concepto de disfrute del cine a través de un cine flotante. Diseñado por el arquitecto alemán Ole Scheeren, la sala flotante, se convierte en una laguna irreal. Scheeren describió su diseño así :«Archipelago cinema es una forma de experimentar el cine en algún lugar en el medio de este increíble espacio laguna. Casi como la madera a la deriva».
La sala flotante, o balsa moderna que llamo yo, fue creado temporalmente para el festival, puede ser desmontada y ser reutilizada. Además que para su construcción fueron utilizados elementos reciclados. En esta versión del festival fue donado a los pescadores locales, quienes actualmente utilizan este sistema de balsa para pescar en la región y que sirvieron de inspiración al arquitecto.
Fotografías vía: Buro Ole Scheeren
Creo que no se puede resumir lo que los participantes vivieron, pero sin lugar a duda, fue una experiencia cinematográfica única en medio de una costa rocosa. Simplemente genial
Solo de imaginarlo, ya me parece sensacional. Sin duda, sería una de las mejores noches de cine que tuvieron muchos.
¿Te puedes imaginar un mejor escenario para disfrutar de esa película que tanto te gusta?
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