Hoy se termina el noveno mes del año y que rápido se ha pasado todo. Es increíble como estamos a las puertas del 2014…
Cuando supe que estaba embarazada no me imaginé nunca, que los meses pasarían tan de prisa y me llegaría mi recompensa en menos de lo que pensaba. Una recompensa que no tiene precio.
Los últimos dos meses han sido maravillosos, y he entendido que el día de las madres son todos los días. Le dedicamos a nuestros hijos nuestro mejor tiempo, los escuchamos, los apoyamos, los acompañamos y miles de cosas más que no terminaría nunca de enumerar pero sobre todo los AMAMOS con locura y pasión. O por lo menos es eso lo que yo siento…
Así que esta aventura sólo acaba de empezar, el trabajo de una madre es arduo y nunca termina. (Ahora lo entiendo, aunque suene tópico). Hoy quiero decirle a mi frijolita que yo si podré con todo y más…